Mi libro Favorito: El Principito // personas especiales



Quisiera creer que no hay nadie en el mundo a quien no le gustase El principito. Está dirigida a un público infantil pues el texto es simple y contiene ilustraciones del autor. Pero la historia guarda muchos significados ocultos (ocultos para los niños). Son tan variados que simplemente no tenemos un ganador a la hora de decretar qué representa exactamente cada personaje o suceso. Pueden ser más de una cosa.

El libro completo es una metáfora gigantesca. De inicio a fin describe de forma analógica situaciones comprometedoras, interpretaciones de lo que significa la amistad o el amor.

Lo leí en primaria y se me hizo un cuento muy extraño. Lo volví a leer en secundaria y por fin me dijo cosas. Lo volví a leer en preparatoria y me sentí conmovido por la historia. Lo leí cuando entré a la Universidad y francamente me dijo cosas nuevas. Fue mi madurez emocional la que me permitió notar cosas distintas en los mismos párrafos.

En lo personal ADORO el capítulo en el cual el principito conoce al zorro. Lo introducen de la nada con un simple: “Y entonces apareció el zorro”. Eso es lo que me gusta tanto del libro: su simpleza y que es honesto. Es en este mismo capítulo, el XXI, en el cual el principito aprende el significado de la amistad y de lo que significa ser realmente único en el mundo.

Tengo en mi cabeza muchas frases del capítulo. Realmente la historia ha llegado a conmoverme.

Como quiero tocar ciertos puntos importantes, me veo en la necesidad de recurrir a un pequeño mensaje de alerta:

TERRIBLES SPOILERS [A PARTIR DE AHORA]




El principito, quién siempre creyó que la flor de su planeta era la única de su tipo en todo el universo, para mí representa a cualquier chica de la que uno se enamora perdidamente. Creemos tener a alguien irreemplazable en nuestra vida.

Al igual que en el cuento ¡Piloto!
El principito toleraba su mal temperamento por muchas razones. Él jamás había estado con un ser igual y la consideraba muy especial. Le gustaba cómo adornaba y perfumaba su pequeño planeta. El principito toleraba la vanidad y frialdad de la flor porque la consideraba ingenua. Siempre procuró de ella, cuidándola todo el tiempo. Sin embargo, la flor no se mostraba agradecida, no sabía apreciarlo. Puedo ver cómo esto se refleja en las personas. El propio autor Antoine de Saint-Exupéry constató que basó a la flor en su esposa. 

Así como la flor perfumaba y adornaba su pequeño planeta, así entiendo el gran bien que una persona especial para nosotros trae a nuestra vida, "perfumándola y embelleciéndola". Pero incluso el principito se encontró con su "hasta aquí".


"De este modo, el principito, a pesar de la buena voluntad de su amor, pronto dudó de ella. Había tomado en serio palabras sin importancia y se sentía muy desgraciado"
"No supe comprender nada entonces. Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamás! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla."

Termina arrepentido, arrepentido de haberla dejado, de haber abandonado su planeta con ella (su vida con ella). La escena en mi cabeza fue muy emotiva ¡La planta no le dijo adiós! Esa insensible flor, qué orgullosa era...  El principito se despidió y como vio que la flor sólo ”tocía” le volvió a decir adiós, sin  recibir respuesta.

Pero el principito no se fue sin antes oírle pronunciar unas palabras "He sido tonta —le dijo por fin—. Procura ser feliz." La flor le revela que sí lo quería y acepta la culpa de que él no se sintiera amado.

"—Pero sí, te quiero —Le dijo la flor—. No has sabido nada, por mi culpa. No tiene importancia. Pero has sido tan tonto como yo. Procura ser feliz. "

"—No te detengas más, es molesto. Has decido partir. Vete.
Pues no quería que la viese llorar. Era una flor tan orgullosa..."
La revelación que tiene el principito cuando se encuentra con cientos de flores iguales a la suya lo devasta por completo.

Resultó ser una rosa ordinaria. Tanto le afectó que se recostó en la hierba y lloró.
¿Te imaginas encontrarte con una chica exactamente igual a la que te gusta? De forma muy vaga podrías pensar que no resultó ser tan especial pero, ¿¡qué tal encontrarte con cientos!? Cientos de chicas iguales a quien tú considerabas única en el mundo. Como para llorar tendido sobre la hierba, supongo.

"y, tendido sobre la hierba, lloró."

Pero es que la mayor enseñanza que yo he agarrado del libro está por venir. Para mí la mayor lección de vida viene acompañada de la presencia del zorro.

El zorro saluda desde lejos al principito, pues le teme; es un hombre y el zorro sabe que los hombres cazan zorros. El principito, tan noble e inocente, le dice que si quiere jugar con él. “¡Me siento tan triste!”

Me gusta mucho la forma en cómo todos los personajes son tan honestos, tan abiertos a decir lo que sienten. El zorro le dice que no puede jugar con él porque no está domesticado. Le explica que aquello significa “crear lazos” y que es un hábito olvidado.

"Para mi no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo". 
El zorro le pide de favor que lo domestique pero el principito se niega, alegando que no tiene tiempo pues está en busca de amigos y quiere conocer muchas cosas. El zorro responde diciendo que “Solamente  se conocen las cosas que se domestican”.

Le explica acerca de los ritos.  “Es lo que hace que un día sea diferente de otro”. Llevo esta enseñanza conmigo:

"Es lo que hace que un día se diferente de los otros días, una hora, de las otras horas. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues, un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones."
Y tan rápido como el libro describe que el principito domesticó al zorro, la hora de la partida llega. “¡Ah!, voy a llorar.” dice el zorro (De nuevo mostrando esos sentimientos sin temor). El principito le dice que la culpa es enteramente de él (el zorro) porque deseó ser domesticado en primer lugar y que no ganaba nada con llorar por la despedida. Este le responde que con ver el color del trigo (el cual era dorado como el cabello del principito) sí que ganaba (pues al verlo le recordaría).
"No se puede morir por vosotras"

Las amistades suelen ser temporales. Es inevitable. La gente toma rumbos distintos ¡Eso es bueno! Yo no he visto a mi mejor amigo en 5 años, pero no puedo evitar acordarme de su cumpleaños. Son los buenos recuerdos con las personas lo que nos hace ganar a largo plazo y para siempre.

Entonces, el zorro le dice que vaya a ver de nuevo las rosas. Al regresar le regalará un secreto.

El principito fue con ellas y les reclamó a todas las flores que ellas no eran para nada como la suya. En absoluto. Les dijo que nadie las había domesticado y ellas no habían domesticado a nadie. "Sois bellas pero estáis vacías". "No se puede morir por vosotras". Les explica todas las cosas que él hizo por su rosa, todas las atenciones que le dedicó: "Puesto que fue ella la rosa que escuché quejarse, o alabarse, o aún, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa".

Al regresar con el zorro, éste le revela que lo esencial es invisible a los ojos. "El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante": "Eres responsable para siempre de lo que has domesticado"

He profundizado a detalle acerca de estas frases. Estoy  totalmente de acuerdo con ellas. Pero aún así quise ir aún más allá y me pregunté ¿Qué hace a una persona especial?


Personas Especiales


Eres responsable para siempre de lo que has domesticado
Decir que alguien es especial proviene forzosamente de una comparación, ¿no? Imagina que fueras literalmente el único ser en todo el universo. ¿Serías especial? Yo diría que lo único especial sería tu existencia, pues literalmente serías único (de uno, acuérdate). Pero tus cualidades o tu aspecto no serían especiales, ni siquiera tu aptitud. ¡Tu única grandeza sería existir!

Ahora imagina que además de tí hay otro ser similar. Similar pero no igual. La única persona con quien puedes compararla es contigo mismo. Sería interesante un escenario así. Tendrías que deshacerte del ego para aceptar que otro ser  es “mejor” —en dado caso—, pues ser especial es estrictamente algo bueno, algo que no todos tienen y que es valioso...¿no?

¡Pues no! No para mi.
Mi definición de persona especial es algo que me he figurado yo solo. Literalmente. Para mí las personas especiales no existen. Uno las hace especiales. Es un acuerdo personal.

Yo estoy enamorado de una chica con hermosos lunares. ¿Son realmente hermosos? No, son solo lunares que resultan estar cerca de su boca y eso es todo. Pero a mí se me hacen únicos, tal vez sólo porque son de ella y los lunares no tienen mucho que ver. He visto los mismos lunares en otras caras y al igual que el zorro, gano porque me recuerdan a los de ella. Yo la hice especial para mí. Estoy de acuerdo en que ella tiene algo diferente y he decidido enfocarme en ello y apreciarlo. Y no hablo sólo de sus lunares, sino de todas sus características que yo hice virtudes en mi mente.

Quiero creer que los gustos que uno tiene no los elegimos nosotros y no se deben a influencias de la sociedad. Quiero creer que existe en cada ser una fuerza que te atrae a las cosas y que no es circunstancial o mera suerte.

Pero ella y yo no somos los únicos seres en el universo. Como ella seguramente hay cientos de personas de igual belleza, con los mismos gustos, con las mismas bondades que aprecio. Lo cierto es que no las conozco, pero en la vida sólo te encuentras con un limitado número de personas. El zorro se expresó bien:

"Los hombres ya no tiene tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos, si quieres un amigo ¡domestícame!"
Y si encontrara a quien me pareciera superior, ¿qué me detendría para dejar de considerar especial a la primera? Si soy honesto, aunque suene cruel, lo mejor sería optar por la de más virtud. Pero al igual que en El principito, el tiempo que perdí con la primera crea un lazo, y ya domesticado no hay vuelta a atrás. Aún viendo lo evidente que resulta todo, o sea, sabiendo ya que existe alguien más bella o más inteligente o de mejor temperamento, te quedas en la relación porque la experiencia con la persona ha sido buena y no estamos para arriesgarlo todo por nada.

Entonces mi razonamiento es que, por muy inverosímil que parezca (pues no puedo creer en la suerte ni en coincidencias) todas las personas que llegas a conocer deben tener una razón. Y si te sientes atraído fuertemente por alguien a quien consideras especialalguien a quien llamarías “única en el mundo”, ¿no es esta razón suficiente para alegrarse?

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